2009 | Los estudiantes debatiendo la ley
Por: Daiana García Cueto. Ex estudiante y presidenta del Centro de los Estudiantes.
Hace tres años, en realidad desde que se firmaron los 21 puntos por una nueva ley de radiodifusión e incluso desde que estos se empezaron a gestar, la ley de medios de la democracia era una realidad en la Escuela de Ciencias de la Información.
Desde principio de 2009, y con más fuerza a partir de la segunda mitad del año, los estudiantes sentimos la necesidad de saber más, de entender, de debatir y ser parte de ese presente, de ese momento de la historia. Para algunos desde la convicción de la necesidad y urgencia, otros necesitando del tiempo, y de elementos, para pensar y decidir. Claro está que muchos desde un principio, con seguridad o por necedad, preferían que la ley de medios de la dictadura, y del menemismo, siguiera vigente.
Foros de debate, Semana del Comunicador, Encuentro de Estudiantes de Comunicación, audiencias públicas, y sobre todo pasillos y «bosquecito» fueron escenarios donde compartimos la importancia de la diversidad, pluralidad y democracia de, en ese entonces, futura ley de medios.
“Ahora es cuando”, decíamos. Comprendimos que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual tenía que concretarse, que era y sería una de las grandes batallas de nuestra época.
La ECI, por su parte, mostrando con orgullo el nombre de la institución en los diferentes espacios y actividad en torno a la ley, pero puertas adentro, algunas materias –que se pueden contar con los dedos de una mano- dieron el debate en el aula. Había que estar a la altura de las circunstancias, y la escuela se quedó abajo.
El día que aprobó la Ley de medios de la democracia, los estudiantes cerrábamos la Semana del Comunicador 2009. Muchos de nosotros vimos la votación del Senado en una pantalla que colgaba de unos de los árboles del bosquecito. Y sí… ¡festejamos!
Hoy, tres años después la lucha sigue. Sigue firme y la ley es aún un desafío.
Ahora es el momento de volcar y continuar con el trabajo colectivo, que llevó a su aprobación, para pensar propuestas y acciones que nos permitan materializar el texto de la ley. Todos estamos escuchando hablar del 7D, pero no todo queda en la batalla necesaria con el grupo Clarín para que desinvierta, y devuelva los medios que son de todos y todas. Hay que tomar la palabra, hacerla circular.
Un monopolio es autoritario, antidemocrático. Y lo que hace falta son más voces, distintas, para que la palabra se democratice y se exprese toda la diversidad de nuestro pueblo. Es una búsqueda por la libertad de expresión, porque ella no existe si no hay derecho a informar y ser informado.
Todavía tenemos mucho para hacer por una comunicación democrática, con diversidad y pluralidad. Mucho por trabajar junto a las organizaciones sociales, los trabajadores, con el pueblo. El tiempo de los derechos es aquí y ahora. Por eso, el cuándo sigue siendo ahora.